Mientras estamos hablando y yo voy siguiendo el compás de tus labios, voy sintiendo lentamente como mi cuerpo se va tensando, estar a tu lado me provoca una desesperación infrenable, siento que debo besarte, tocarte, acariciarte y hacerte el amor hasta que nuestros cuerpos aguanten, pero como no siempre se debe saciar el deseo solo me queda escucharte y mirarte con recelo.
"La desesperación es parte de fracaso"... así dice el dicho y es lo que siempre he escuchado, pero como no desesperarme so cierro los ojos y comienzo a transportarme a esos momentos de éxtasis y pasión que nuestros cuerpos han sabido darse.
Mis recuerdos son los que cada día van torturándome mientras no estas, solo poniéndome ansiosa esperando el momento en que te pueda tocar, solo son "momentos" que necesito para saciar mis deseos, pero recuerdo que todo postre bueno se debe comer en bocados pequeños.
"La desesperación puede llevarte a la locura"... eso siempre una buena amiga me decía, y aunque eres la desesperación de todo lo que quiero, en vida propia, de carne y hueso, me siento a tu lado mientras me vas diciendo, "las cosas llegan cuando menos te las esperas", y como voy haciendo caso omiso a lo que estas diciendo sigo estando al compás de tus labios esperando a que te calles y me des un beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario