Estaba posado a su izquierda mientras tocaba para ella, eran cortas demostraciones que hacían que ella se humedeciera, cerraba los ojos y pensaba que estaba en otro lugar, quería ser ese instrumento que él acariciaba sin parar.
¡Oh! cuanto he deseado estar en un verso de los tuyos, de esos que digan mi nombre en fracciones de segundos, que nadie lo entienda, que nadie lo sepa, que el deseo mutuo se describa en solo letras.
Cómo si fuera un instrumento quiero que toques mi cuerpo entero.
Cómo si fuera un instrumento quiero que toques mi cuerpo entero.
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