viernes, 4 de agosto de 2017

Enamorate de otro

¡Enamorate de otro!, escuchaba ella en su cabeza cada vez que lo recordaba.

Era esa voz de la conciencia que le decía que lo olvidara.
-¡No te das cuenta que él mira a otras y tu siempre quedas en la nada!.
Era cierto lo que esa vocecita en su cabeza le susurraba.

Desencantos que pasaban frente a sus ojos, rechazos disfrazados de un abrazo pobre y que decir de la miradas que se daban, eran vacías como si nunca hubiera existido alguna llama.

¿Por que eres tan terca?, le preguntaba esa voz bailando en una cuerda floja en su cabeza.

Era una fuerza mayor se imaginaba cada día entrelazada en sus brazos, era algo imposible, era aquello que no se convertiría en ese amor deseado.

Él miraba a otras con el morbo que ella lo deseaba, él le hablaba a otras de la forma que ella esperaba que le hablara, él le decías cosas a otras que ella daba lo que sea por escuchar, es que sencillamente él era ese amor tóxico que no podía olvidar.

¡Enamorate de otro! le volvía repetir la vocecita.