lunes, 11 de diciembre de 2017

Como lo imaginé

Entre besos, caricias y deseos de sentir tu piel, todo era perfecto, todo fue como lo imaginé.

Tus besos son apasionados, ardientes y con ganas, tu piel es como el algodón suave, tersa y delicada, tu pelo radiante como el sol que brilla en los azulejos.

Te robaba besos que encendían la pasión, me susurrabas al oído que como quería que me hicieras el amor.

Todo era como si lo hubiéramos creado, olíamos el ambiente a un deseo desbordado, la humedad se hacía presente, era algo más que hacía que no solo nuestros corazones estuvieran latentes.

Me tocabas los muslos, la entrepiernas con cierta desesperación, estabas tan excitado que el tiempo se detuvo, introducías mis pechos en tu boca, era como si tu vida dependiera de una sola cosa.


Eran unas ganas escondidas que no sabemos cómo pasó, es que sencillamente amigo mío nuestros cuerpos se compenetraron listos para hacer el amor.

viernes, 4 de agosto de 2017

Enamorate de otro

¡Enamorate de otro!, escuchaba ella en su cabeza cada vez que lo recordaba.

Era esa voz de la conciencia que le decía que lo olvidara.
-¡No te das cuenta que él mira a otras y tu siempre quedas en la nada!.
Era cierto lo que esa vocecita en su cabeza le susurraba.

Desencantos que pasaban frente a sus ojos, rechazos disfrazados de un abrazo pobre y que decir de la miradas que se daban, eran vacías como si nunca hubiera existido alguna llama.

¿Por que eres tan terca?, le preguntaba esa voz bailando en una cuerda floja en su cabeza.

Era una fuerza mayor se imaginaba cada día entrelazada en sus brazos, era algo imposible, era aquello que no se convertiría en ese amor deseado.

Él miraba a otras con el morbo que ella lo deseaba, él le hablaba a otras de la forma que ella esperaba que le hablara, él le decías cosas a otras que ella daba lo que sea por escuchar, es que sencillamente él era ese amor tóxico que no podía olvidar.

¡Enamorate de otro! le volvía repetir la vocecita.












martes, 21 de marzo de 2017

Su desnudez

Estaban desnudos, él era todo lo que se imaginó, su cuerpo terso y musculoso que formaban el camino perfecto para cada gota de sudor, sus ojos pequeños que brillaban de deseos al sentirla cerca, ¡que decir de sus caderas!, esas que tenían un va y ven que enloquecía a cualquiera.

Su cuerpo desnudo era una obra de arte, sus brazos fuertes que la apretaban en plena acción, sus muslos tan definidos capaz de aguantar el peso de su cuerpo mientras hacían el amor. 

Era su espalda la forma perfecta de recorrer a besos húmedos, desde la nuca hasta la parte baja, no había desperdicios cuando él delante de ella se desnudaba.

Su pecho que se tensaba con cada caricia suya, lo besaba en la boca para bajar lentamente y llegar a su cintura, se perdía en su ombligo, ya que tenía el sabor exquisito de todo lo vivido.

Era su desnudez que la humedecía, sus dedos largos tocaban cada parte blanda de ella y era eso lo que hacía que se quedara sin fuerzas.

Virilidad entre sus piernas que se endurecía cuando se entrelazaban, no importaba si era lunes o un sábado en la mañana, él desnudo era su droga y su fantasía jamás contada.

Es que su cuerpo era deseo, lujuria y pasión, que se saciaba solo cuando ellos estaban juntos en la misma habitación.



miércoles, 8 de marzo de 2017

Cuando te besé..

Fue un beso cálido, con miedo pero pasional, de esos besos que otros labios no podrán borrar.


Cuando te besé el cosquilleo se hizo presente, mis pezones duros, mi cuerpo flojo, y la humedad que recorría mi bajo vientre, era notable el olor a deseo que tenía este.

Un beso que cambió momentos de tranquilidad en lujuria. Cuando te besé sentí que tus labios eran mi cura.

Y qué decir de los pensamientos, es que cuando te besé te desee de la forma más vulgar que podía mi cuerpo.

Es que cuando te besé se quedó marcada mi alma, es que me entregué a ti sin tenerle miedo a nada.

viernes, 3 de febrero de 2017

Te invito un café

Te invito un café, de ensueños, ni frío, ni caliente, pero si en el punto perfecto, de esos que te regala la vida, sin hora, sin miedo, sin importar si es de noche o de día.

Te invito un café de colores, nada oscuro, nada claro, pero que trace arcoiris con el arte de tus manos.

Una conversación en una noche que no brilla ni se deja opacar, es que te invito un café que tú jamás vas a olvidar.

Te invito un café dulce, amargo y picante, no importa la ocasión, es que te invito a relajarte.

Con un sabor lleno de experiencias vividas, es que te brindo un café como dos desconocidos que amamos el arte mismo de la vida.

Es que solo un café que aceptes será mi historia mejor escrita.

martes, 31 de enero de 2017

¡Y te elegí!

Te elegí entre la multitud como sino existieran más personas, me deslumbraste con tu sonrisa, y que decir de esos ojos que enamoran.

Te elegí sin pensar en que este sentimiento sea correspondido, es que sencillamente amigo mio, mi corazón te eligió sin pedir permiso.

Te elegí en el momento en que tu cuerpo era pequeño, te elegí en ese instante, ese día que me robaste un beso.

Te elegí con el calor de mi piel pegada a la tuya, un roce de manos que firmó en mi cuerpo que era tuya.

Te elegí hace tiempo, y te volvería a elegir.