viernes, 15 de enero de 2016

Príncipe de ají picante

No eres azul, verde ni púrpura, no tienes caballo, ni siquiera una túnica. . No tienes castillo ni mucho menos un reino, nada de eso es importante solo lo que llevas dentro. Nada perfecto, ni alto, ni bello... ¡ay! Mi dulce príncipe te estás quedando sin pelo.

Ya tu barriga de cerveza se empieza a notar y tu tolerancia a lo estúpido ya está en su final.

Mi dulce príncipe que bebe romo, aquel que no le gustan los apodos ñoños, esa barba varonil que te identifica, detrás de esta el punto débil que te hace cosquillas.

Esos momentos en que te vuelves un ogro y al ratito estás que pareces un oso cariñoso. .


¡Ay! mi dulce príncipe de ají picante, eres el que gobierna este corazón que late.

sábado, 2 de enero de 2016

¡Y te soñé!

Te soñé en el momento en que mi cuerpo estaba en reposo, estando a mi lado como Dios te trajo al mundo, eras un Adán en mi paraíso, el árbol prohibido el pecado cometido. Te veía como si fueras un Adonis, te contemplaba sin importar si era de día o de noche.

Y te soñé cuando mi pecho se calentaba al querer sentir tus dedos, tu boca que recorría todo mi cuerpo, mis piernas que se abrían con solo pensar que podríamos estar haciendo.. Era el momento justo para tenerte completo, te soñé cuando estaba caliente, húmeda y con deseos.

¡Es que con ganas te desee en mis sueños!