Un micro relato llamado "Malestar"

¡Y fue una punzada en el corazón mismo que hizo que se le detuviera por un largo rato!..

Que dolor sintió al momento de leer que ya no la quería, que no sentía ni el más mínimo sentimiento hacía ella, era como si una cubeta de agua fría se hubiera vertido en ella, como aguantaba las ganas de llorar, estaba al punto de ahogarse en sus lagrimas y estar en los mas profundos deseos de desaparecerse en ese momento.

Y ahí estaba ella, buscando la felicidad en un grito desesperado en donde la tolerancia no era una opción , en donde el dolor demandaba sentirse y ella solo sentía deseos de sentir eso ya que era la única forma de darse cuenta de que estaba viva, sufriendo pero viva.

Era el momento justo en donde se daba cuenta de que era lo mas egoísta que podía ser, donde tuvo la oportunidad de tenerlo, más no sabía que hacer, entonces ¿Por qué aun sabiendo que fue en parte su culpa se sentía de tal forma?, era injusto la forma en que él se lo hacía saber, como si ella no fuera humana, una insensible a la cual no le importara.

Se tomó unos minutos y dio un largo trago de café, haciendo que sus pupilas se dilataran y su cuerpo se estremeciera al darse cuenta de, que ya sus sentimientos no eran bienvenidos en él. 

El morbo que te tengo

Y será el olor de tu piel que hace que me seduzcas en un instante.

Tus labios rojos y deseables que me incitan a besarte.

Tus ojos gigantescos que quiero verme reflejados en ellos, que diablos será que siempre quiero poseer tu cuerpo.

Esas ganas infinitas que aparecen de la nada, ese deseo ardiente de desnudar hasta tu alma.

Es que no solo me basta con imaginarte y verte en mis sueños, es que sin importar de que forma quiero sentirte de lleno.

Es que quiero saciar el morbo que te tengo. 

¡Vamos a celebrar!

Un nuevo mes comienza y es lo que pronostica que el año está por terminar, 31 días de celebración para muchos, tristezas para otros y días de más en el calendario para otros indiferentes.

¿Por qué brindamos?, yo brindo en el primer día por poder brindar, el segundo para completar el brindis principal, el tercer para corromper al cuarto que viene al siguiente, y que este le diga al quinto que el sexto está por llegar y vendrá un séptimo brindis por algo que se convertirá en un octavo, que a su vez llegará a un noveno y el décimo será un gran ejemplo.

Brindo por cada día que en este año trajo algo bueno como indiferente pero el punto es que hay que celebrar. ¡Levantemos la copa de vino, la de champagne, el vaso foam de romo, o el cóctel que vamos a disfrutar!, el punto es que tenemos algo divino por el cual dar gracias, estamos vivos y sin ninguna enfermedad terminal, que se apague un nuevo año pero no nuestras metas. 

Que cada día que pase sea un motivo para celebrar. 

¡Salud!